2015 Democracy Award Remarks in Spanish: Lilian Tintori

Honorables Senadores Representantes del Congreso de los Estados Unidos de América Distinguidos miembros de la Junta Directiva de la NED Señoras y señores

Gracias al Congreso de los Estados Unidos y al National Endowment for Democracy por su incansable trabajo a favor de la Defensa de la Democracia alrededor del mundo.

Hoy estoy frente a ustedes para aceptar este reconocimiento a nombre de mi esposo, Leopoldo López. Voy a hacer un esfuerzo por transmitir el agradecimiento que él quisiera expresarles por un premio que ha sido acordado a grandes defensores de la democracia. Es un reconocimiento que no viene sin sacrificios, un premio que estoy segura que Leopoldo acepta hoy a nombre de los estudiantes, activistas, lideres sindicales, madres, defensores de Derechos Humanos, y empresarios. En un premio que Leopoldo acepta en nombre de los venezolanos que sacrificaron su vida defendiendo la democracia y los venezolanos que día a día trabajan para rescatar la democracia. Leopoldo lleva 1 año y 3 meses preso de los cuales ha pasado 7 meses y medio aislado sin ver a su familia   y sin ver el sol – todo para quitarle la careta a un régimen que es profundamente anti-democrático.

Su entrega y sacrificio es por y para todos los venezolanos – para que no tengamos que seguir viviendo con el horror de 25,000 muertos al año como producto de la violencia, la inaceptable impunidad que llega al 97%, la escasez y colas infinitas para conseguir productos básicos y la falta de libertades.

Este premio simboliza la preocupación por la situación de la democracia en Venezuela y el apoyo por este valor universal. Leopoldo está preso por sus ideas y por su palabra. Es un preso de conciencia. Su detención está plagada de arbitrariedades y es una violación a sus derechos fundamentales y al debido proceso. El juicio está amañado, desde su audiencia preliminar que tuvo lugar en un tribunal móvil – un autobús – en una cárcel militar, siendo Leopoldo un ciudadano civil.

Leopoldo no está siendo enjuiciado porque en un juicio existe la defensa y la acusación; en un juicio se busca la verdad con pruebas y testigos de ambas partes. A la defensa de Leopoldo no se le permitió ni una sola prueba ni un sólo testigo; la acusación presentó 108 testigos, todos miembros del partido del gobierno. Leopoldo está preso por sus palabras, por supuestamente haber enviado mensajes codificados que incitaban violencia, pero la realidad es que Leopoldo López nunca llamó a la violencia y sus mensajes no eran subliminales, al contrario; eran claros, directos y específicos.

Leopoldo canalizó los sentimientos de los venezolanos llamando a la protesta pacífica,  constitucional y democrática como lo haría cualquier líder responsable viendo el deterioro social, económico y político por el que están sometidos los venezolanos. Leopoldo planteó alternativas democráticas estrictamente constitucionales para salir de este desastre. Pensar distinto no es un delito, querer una Venezuela mejor no es un delito, y protestar pacíficamente no es un delito, es un derecho.

El desafío de restituir nuestros derechos y libertades no es sencillo, mucho menos en momentos en que nuestros líderes de oposición son encarcelados, como en el caso de Leopoldo, del Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, del Alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y de los dirigentes estudiantiles; Cuando se persigue y reprime al que piensa distinto ese desafío requiere de un apoyo sólido de todos los amantes de la libertad y la democracia. La solidaridad de la comunidad internacional ha sido fundamental, el apoyo de los organismos multilaterales y de derechos humanos, y de los líderes políticos, gobernantes y parlamentarios es lo que va a marcar la diferencia para poder romper con las cadenas de un régimen corrupto, ineficiente, anti democrático y represor que viola todos los principios universales de respeto a la libertad y a la democracia.

Hoy Leopoldo no está físicamente con nosotros pero a través de este reconocimiento de su lucha por la democracia, si está presente. Este reconocimiento nos motiva a seguir más firmes para ponerle fin a una realidad que intenta robarle el futuro a los venezolanos.

En nombre de Leopoldo y en nombre de todos los venezolanos que han sacrificado su vida y su libertad a cambio de un mejor porvenir, quiero darle las gracias desde el fondo de mi corazón a la NED y al Congreso de los Estados Unidos. Deseo que este momento sirva como un augurio al primer paso para que Leopoldo y todos los venezolanos pronto consigamos la anhelada libertad, pilar fundamental de la democracia.

Les juro en nombre de Leopoldo que vamos a vencer y que muy pronto tendremos una Venezuela libre y democrática, donde todos los derechos sean igual para todos.

Fuerza y FE!

 

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