Este informe describe como la República Popular China (RPC) potencia las tecnologías emergentes a fin de socavar la estabilidad y legitimidad de las democracias y ampliar su propia influencia. Por ejemplo, la RPC ha desarrollado y exportado a todo el mundo la tecnología de las “ciudades inteligentes,” lo cual revela la naturaleza del poder incisivo y del autoritarismo potenciados tecnológicamente. El Partido Comunista de China (PCC) recurre a dichas tecnologías para vigilar a su pueblo y controlar a la sociedad. No realiza una distinción clara entre los bienes públicos básicos, como la seguridad vial o la prevención de los delitos violentos, y la represión autoritaria del pluralismo y del disenso. El PCC fusiona esos dos elementos y da prioridad a la seguridad del régimen sobre los derechos esenciales.
Beijín también tiene un papel activo en el establecimiento de normas internacionales aplicables a las tecnologías emergentes. La participación en el desarrollo y diseño de dichas tecnologías permite que la RPC las explote a fin de potenciar sus competencias de poder incisivo. De producirse la aceptación internacional de las normas técnicas originadas en la RPC los sistemas elaborados en China gozarán de una mayor interoperabilidad y acceso al mercado en el resto del mundo, con las correspondientes implicancias para la integridad democrática.
Este reporte es una traducción de “Double-Edged Sword: China’s Sharp Power Exploitation of Emerging Technologies,” originalmente publicado en abril de 2021.
Las tecnologías emergentes ofrecen numerosas comodidades y capacidades que benefician a consumidores y a gobiernos por igual, aunque implican riesgos inherentes que pueden presentar amenazas para las democracias liberales cuando se ven potenciadas por poderosas dictaduras que procuran intensificar y difundir su autoritarismo.
IDEAS PRINCIPALES PARA RESPUESTAS NO GUBERNAMENTALES
- Fomento del discurso público en materia de tecnología y valores democráticos liberales para lograr una mejor comprensión de las amenazas del poder incisivo, incluso por medio de programas de alfabetización digital. Es preciso capacitar a las organizaciones de la sociedad civil en temas relativos a las tecnologías emergentes para que puedan ofrecer programas educativos sobre las mejores prácticas en la seguridad de los datos. Por ejemplo, podrían diseñarse programas de alfabetización digital que vayan más allá de los métodos básicos personales y empresariales de gestión de datos e incluyan un análisis de la dimensión geopolítica de los asuntos así como de los mecanismos de abuso de las acciones de recolección de datos aparentemente inocuas.
- Los grupos de la sociedad civil deben participar activamente en los organismos internacionales de normalización, tales como la UIT, la ISO y la CEI a fin de contribuir a la elaboración de normas rectoras de las tecnologías de 5G y de internet de las cosas, entre otras, y de contrarrestar las acciones lesivas de la RPC dirigidas a ese mismo propósito. Las organizaciones de la sociedad civil pueden ejercer presión para lograr transparencia en la elaboración de normas técnicas aplicables a las tecnologías que puedan afectar negativamente las libertades civiles, como en el caso de los sistemas de reconocimiento facial o de voz.
- Las organizaciones mediáticas y de la sociedad civil deben colaborar en forma coordinada a fin de exponer y difundir ampliamente en sus países los indicadores del poder incisivo potenciado por la tecnología, lo que contribuiría a una mayor concientización pública de las cuestiones, incentivaría el debate de las medidas necesarias, y presionaría a los gobiernos para que tomen medidas de protección.